"Nunca me había detenido a pensar que toda la vida se reduce en cómo damos nuestros primeros pasos...
Aún cuando creemos que estamos caminando solos, atravesando las dificultades de lo nuevo y de lo que no sabemos hacer... Aún cuando creemos que caeremos y que dolerá, que el cuerpo flaquea con cada intento... Aún cuando creemos que las distancias son muy largas para nuestros pequeños pies, que los músculos nos tiemblan y las piernas no nos responden... ahí están ocultos ellos...
Papá y mamá.
Papá y mamá están detrás nuestro. A veces adelante, inspirándonos confianza. A veces detrás, sintiéndonos abandonados...
Pero ellos siempre están para sujetarnos antes de tocar fondo contra el piso.
Y también llegará ese momento de nuestra rebeldía. Y cuando corramos sus brazos porque queramos seguir solos, como a todos nos ha pasado... Y cuando tengamos la suficiente confianza para sentir que podemos sin ayuda, que somos fuertes, que somos hábiles, que podemos hacerlo por nuestros propios medios.... y cuando creamos, erróneamente, que no los necesitamos... igual ellos nos acompañarán con la mirada. Y si caemos, correrán a curarnos, a sanarnos, a consolarnos, y a darnos las fuerzas para volver a intentar.
Cuando el rostro de quienes amamos está delante nuestro, resulta más fácil esforzarnos.
Cuando otro está allí para ayudarnos, la caída duele menos.
Cuando en vez de desaprobarnos nos alientan a continuar, el fracaso no se siente tanto.
Y un día nos daremos cuenta, que así como papá y mamá lo hicieron en los comienzos de nuestro andar, Dios lo hace cada día de nuestra existencia. Y que, si bien lo hemos sentido más o menos cerca, la realidad es que nunca hemos estado solos. Él estuvo siempre allí, alentándonos con todas sus fuerzas, esperando orgullosamente a que podamos dar nuestros pasos, a que podamos alcanzar a la alegría máxima, que no es ni más ni menos, que la de aprender a caminar para llegar a alguna parte de la divinidad..."
Daiana Slipak
miércoles, 5 de agosto de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dolor
La única forma de sanar el dolor es entendiendo que él vino a tu vida a traerte un aprendizaje. En el preciso instante en el que logramos en...

-
NO ME HE IDO. Cerca, bien cerca. Estoy... en algún lugar estoy. No puedes tocarme asi como no se puede tocar el amor... pero si puedes s...
-
"RECUÉRDAME Cuando veas que la rutina se apodera de mí, no me dejes terminar los días. Que no pasen sin intentar ser feliz, sin haber c...
-
"A Sísifo lo condenaron a un tremendo castigo... Tenía que subir todos los días una enorme piedra por una montaña. Cuando terminaba s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario