"A veces los golpes o respuestas de la vida no son tan fuertes pero, debido a viejas heridas, se sienten con mayor intensidad.
Imagina que alguien agarrase bruscamente tu brazo. Quizás sentirías una molestia, pero no mucho más. Ahora, imagina que alguien agarrase bruscamente tu brazo herido. Sin dudas, saltarías de dolor, gritarías, llorarías, acusarías al otro de haberte dañado...
Esta es una gran verdad: tanto mayor sea la herida, mayor será el dolor que te genere el contacto.
¿Acaso te das cuenta? El dolor no es proporcional a lo que nos sucede, sino al registro que nos ha quedado en el cuerpo, producto de la experiencia. A veces pequeños actos o palabras nos hacen estallar de rabia, de bronca, de angustia, o de sufrimiento. Pero no son estos actos los que lo producen, sino roces de viejas heridas del pasado que no hemos podido curar.
Si no logramos sanar las huellas que quedaron en nuestra memoria, difícilmente podamos dejar que nos abracen..."
Daiana Slipak
miércoles, 5 de agosto de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dolor
La única forma de sanar el dolor es entendiendo que él vino a tu vida a traerte un aprendizaje. En el preciso instante en el que logramos en...

-
NO ME HE IDO. Cerca, bien cerca. Estoy... en algún lugar estoy. No puedes tocarme asi como no se puede tocar el amor... pero si puedes s...
-
"RECUÉRDAME Cuando veas que la rutina se apodera de mí, no me dejes terminar los días. Que no pasen sin intentar ser feliz, sin haber c...
-
"A Sísifo lo condenaron a un tremendo castigo... Tenía que subir todos los días una enorme piedra por una montaña. Cuando terminaba s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario