jueves, 28 de julio de 2016

Nadie nos dijo...

"Nadie nos dijo que lo único que nos llevamos de esta vida es lo que hacemos por los demás... 
Que esperar que alguien satisfaga nuestras necesidades no es amor, sino un modo indirecto de amarnos a nosotros mismos llamado egoísmo.
Que no es débil quien dice "te necesito", ni frágil quién se refugia en un abrazo. 
Nadie nos explicó que la única forma de ser íntegros es predicando con el ejemplo, amando con las acciones, encontrando la felicidad en el hacer feliz al otro...
Que el verdadero acto de grandeza no es recibir sino dar. Que quien más tiene no es más pleno sino el que menos necesita.
Nadie nos contó que admitir un error es un rasgo de madurez, que reconocer nuestras faltas nos vuelve más grandes, que pedir ayuda nos hace crecer.
Nadie nos dijo que las alas son importantes, pero mucho más lo son las raíces, que la libertad no se trata de hacer lo que deseamos, sino lo que la Vida espera de nosotros.
Que la pregunta "qué dirá la gente" no es tan importante como la de "qué espera Dios de mí". Que a las personas no se las evalúa por sus palabras, sino por sus actos. Y que no existe clase, libro, ni comentario que eduque tanto como el ejemplo.
Que el amor verdadero empieza en el no esperar nada a cambio y que no podemos demandar ninguna transformación en el otro más allá de la cantidad de amor que recibirá de parte nuestra.
Nadie nos enseñó que la humildad es como un viaje al cielo y en tanto más alto vuele uno más pequeño parecerá a los ojos de los demás, quienes caminan por lo bajo...
Que generalmente creemos que nos duele el alma, pero en realidad nos duele el ego. Que deberíamos exigir menos y ofrecer más...
Nadie nos explicó que el odio no se combate con odio, sino con amor. Que una llama encendida no genera sombra, pero que para ver las estrellas necesitamos un poco de oscuridad...
Que el equilibrio es importante. Todo en su justa medida. Mucha agua ahoga, poca agua seca...
Que no existen máscaras si hay comprensión.
Que el dolor pesa menos cuando es compartido.
Que el fracaso se siente menos cuando nos abrazan.
Que el amor es el mejor calmante, y el más fuerte cicatrizante para las heridas.
Y que las alegrías se multiplican y las tristezas se dividen cuando tenemos alguien al lado con quien compartirlas..."
Daiana Slipak



Dolor

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