martes, 13 de junio de 2017

Queridos padres...

Queridos padres,
Es momento que les diga...
Necesito cometer mis errores. Correr. Ensuciarme... y por qué no, también tropezar de vez en cuando. 
No es el raspón en la rodilla lo que duele, sino sus caras de lástima por haberme caído.
No sientan pena por mí. A veces no podré lograrlo. Y necesito aprender de eso también. Necesito aprender que los fracasos son una parte de la misma victoria. Si no me dejan equivocarme, si me sobreprotegen a cada caída, entonces creeré que puedo todo. Y eso no es cierto. Tarde o temprano hasta el más fuerte debe entender que hay batallas que no se pueden ganar.
No rompan mis ilusiones. Sé que mi amigo imaginario no existe. Sé que mi torta de arena no sabe a chocolate. Sé que mi varita de papel no atraviesa las paredes... pero necesito creer. Necesito creer que los sueños pueden cumplirse. Necesito creer que se puede volar. Necesito creer que otro mundo es posible...
Ya tendré tiempo para la desilusión. Ya tendré tiempo para llorar. Ya tendré conciencia de la pobreza, las injusticias, y la maldad que se pasea por este mundo...
Dejenme cometer mis propios errores. Los necesito para crecer. Pero por favor, nunca estén tan lejos. No estén tan lejos como para que no halle sus brazos cuando tropiece. No estén tan lejos como para no encontrar sus hombros para llorar. Porque cuando salga al mundo y lo explore enteramente. Porque cuando busque y busque, y no encuentre. Porque cuando necesite descubrir lo más puro del amor, entonces me daré cuenta que eso es a su lado...
Que siempre ha sido asi.
Que el tesoro siempre estuvo cerca.
Y volveré.
Mil veces, volveré"
Lic. Daiana Odaia Slipak.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dolor

La única forma de sanar el dolor es entendiendo que él vino a tu vida a traerte un aprendizaje. En el preciso instante en el que logramos en...