En estos reflejos del cuerpo hay escondidas grandes enseñanzas:
*Madurez es el estado que alcanzo cuando comprendo que nada, ni nadie, me pertenece.
*Nada puede retenerse, todo se nos termina escapando...
*Desde que nacemos, hasta que morimos, debemos aprender a abrir nuestras manos para compartir y erradicar el deseo egoísta de poseer.
*Y tan difícil como ello, aprender a abrir el corazón para amar verdaderamente
*Intentar mantener el puño cerrado por mucho tiempo, nos genera dolor muscular... y tensión.
*Todo es efímero, no podemos dominar lo que controla Dios."
Daiana Slipak.
Seguinos en FB: Reflexiones de Menjak
No hay comentarios:
Publicar un comentario