"Cuando era chica veía a mi padre como una persona muy grande.
Sus manos eran inmensas; luego comprendí que era por lo mucho que sabía dar.
Sus pies eran muy largos; luego comprendí que era por lo mucho que corría cada vez que a mí me pasaba algo.
Sus brazos eran enormes; luego comprendí que era por lo mucho que me abrazaba cada vez que estaba mal.
Sus ojos brillaban mucho; luego comprendí que era por todas las lágrimas que derramaba a escondidas cada vez que yo sufría.
Su espalda era muy ancha; luego comprendí que era por todo el peso que cargaba sobre ella para que nunca nos faltase nada.
Su sonrisa era enorme; luego comprendí que era por la satisfacción que le producía cada uno de mis logros.
Cuando era chica veía a mi padre como una persona muy grande... en cambio, ahora, lo veo como un corazón inmenso. El amor de un padre a un hijo es el amor más incondicional que puede existir". Daiana Slipak
Seguinos en FB: Reflexiones de Menjak
martes, 9 de septiembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dolor
La única forma de sanar el dolor es entendiendo que él vino a tu vida a traerte un aprendizaje. En el preciso instante en el que logramos en...

-
NO ME HE IDO. Cerca, bien cerca. Estoy... en algún lugar estoy. No puedes tocarme asi como no se puede tocar el amor... pero si puedes s...
-
"RECUÉRDAME Cuando veas que la rutina se apodera de mí, no me dejes terminar los días. Que no pasen sin intentar ser feliz, sin haber c...
-
"A Sísifo lo condenaron a un tremendo castigo... Tenía que subir todos los días una enorme piedra por una montaña. Cuando terminaba s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario